El mundo se declaró machista.
Las religiones condenaron a la mujer.
Los gobiernos tardaron en reconocer sus derechos.
La historia se olvido de contarlas y de contar sus historias.
Los oídos no querían escucharlas, mientras los ojos no se cansaban de mirarlas, las manos de tocarlas y la fuerza “hombría” de callarlas.
Hoy en día ser mujer significa cargar con mas de una cruz, significa cargar con la historia, además de la pesada cruz de ser simplemente “mujer”.
Creo que si Eva viviese, hoy se caería de espanto al ver a tantos (y tontos) “Adanes” que se creyeron el cuento de la costilla, y se reiría de la frase “detrás de todo gran hombre, hay una gran mujer”, tacharía “detrás” y escribiría “al lado”.
¿Quién habrá sido el primer hombre en declarar que el mundo era machista?
¿Quién habrá sido la primer mujer en aceptar y firmar el contrato universal de inferioridad? No lo sé.
Pero hoy, declarándome un Feminista masculino más, festejo el “Día internacional de la mujer”´, quién sabe por qué, el día más hermoso de todos.
Mariano Porte Alcón
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